OPINIÓN

Haciendo memoria

Cuando, cada tanto, los primates cebados por los medios y su ya natural odio de clase salen a las calles para manifestar su desprecio por todo aquello que represente la "grasa militante" como diría el ex ministro Prat Gay; vienen a nuestra memoria imágenes de años no tan lejanos en los cuales la turba perfumada reclamaba por cuestiones que les resultaban intolerables.

Un cartel de aquel año, el 8 de noviembre de 2012, en la manifestación opositora a la gestión de la ex presidenta, Cristina Fernández, llevaba la siguiente inscripción: "DEVUELVAN EL PAÍS".

Y es esta consigna la que me propuso este viaje en el tiempo, ya que en la reciente y mucho menos multitudinaria convocatoria de la clase media solidaria con la oligarquía argentina, se escuchó exactamente la misma proclama: "DEVUELVAN EL PAÍS". ¿Habrá que avisarles que ya no lo tenemos? ¿Será necesario recordar que el país no es de nadie sino de TODOS? Y en todo caso ¿A quién hay que devolvérselo? Tal vez esta clase hipócrita y falsamente democrática se suponga dueña de territorio nacional y de todo lo que hay adentro, incluso la gente y sus instituciones. ¿El país? ¿Yo señor? No señor. ¿Pues entonces quién lo tiene? Lo tienen sus verdaderos dueños, los que han hecho de este lastimado suelo un campo de batalla desangrando generaciones enteras y robando a manos llenas pero finamente enguantadas para no mancharse los dedos con la tinta del dinero. Los amables patrones de estancia, capos de la mafia campesina que mandaba a sus matones militares a aniquilar a la peonada rebelde de la Patagonia. Los industriales cómplices, también, de la dictadura y de todos los golpes de Estado, cada vez que un gobierno resultaba incompatible con sus intereses tan particulares y privados.

Marcha 8N - 2012

Pero si nos concentramos en lo que se decía en aquella oportunidad, lo que reclamaba la muchedumbre harta de tanto "populismo" en favor de los marginados,, de los tan molestos pobres, de los modernos descamisados; nos encontraremos con algunas curiosidades. Estas eran las proclamas de entonces:
"Presidenta ya quedó demostrada su incapacidad para gobernar. Renuncie"“El Gobierno miente”; “Estamos Unidos defendiendo la república”; “Basta de matar”; “82% móvil”; “No a la reforma constitucional”; “Justicia independiente”, "Libertad de prensa"; "No queremos Venezuela", "Estamos podridos de que se metan con la plata de los jubilados", "No a esta Ley de Medios selectiva y tramposa", “La Fragata no se entrega ni se vende. Hoy todos los argentinos queremos la Fragata en casa por la reconquista de nuestra libertad”.
En una nota de La Política Online de aquel día se señalaba lo siguiente:

     "Había gente de todas las edades, la mayoría por encima de 50 años, chicas con ropas veraniegas, algunas con sandalias o zapatillas deportivas, todos con banderitas argentinas que repartían algunos manifestantes. Algunas chicas las usaban para atarse el pelo y la tela les envolvía la cabeza.       Entre los hombres, en su mayoría maduros, predominaban camisas y trajes. Otros fueron desde el after office, aunque se vio muy poco alcohol: la bebida de elite fue agua saborizada. La gente pedía perdón cuando se chocaba, pese al tumulto que hubo en algunas zonas pegadas al Obelisco y en la posterior concentración en Plaza de Mayo.        Una joven rubia de 30 años dijo a LPO que vino junto a todos sus compañeros luego del trabajo, una consultora del microcentro, para repudiar "la mentalidad que tiene este gobierno, de querer dividir a la sociedad. Su mayor preocupación es "la inseguridad y la inflación". Elsa, una jubilada que se vino desde Berazategui con toda su familia en colectivo, también habló con LPO.  Dijo a este medio que se vino desde ese distrito de la Tercera Sección bonaerense para gritar al lado de la Rosada y preguntar "adónde se gastan la plata de Anses". "

Ayer y hoy siguen respondiendo al mismo libreto, y lo que es aún peor, siguen enfrentando al mismo enemigo señalado por los medios como si el gobierno no hubiera cambiado. Tal es así que una manifestante de la marcha organizada por Brandoni y Campanella hace unos días atrás le recriminaba al movilero de C5N por ser "oficialista" como si Cristina continuara siendo la presidenta. Hasta donde yo sé, los gorilas no hibernan, pero estos parece que se han quedado dormidos desde diciembre de 2015 y salieron con el mismo guión de hace 7 años atrás. Lo curioso es que estos primates medioclasistas entremezclados con la alcurnia patricia argentina, votaron y aún sostienen a un gobierno que nos convirtió en Venezuela, que se robó un PBI para pagar los intereses de la deuda 'eterna', que rifó el dinero de la ANSES, estafó a los jubilados, aumento los planes sociales, destruyó la industria y el empleo, convirtió el salario en cenizas, hizo de la represión una política de Estado, multiplicó la pobreza y la indigencia, entregó la soberanía nacional, devastó la educación y la salud públicas, no se hizo cargo del hundimiento del ARA San Juan y la muerte de sus 44 tripulantes, asesinó a Santiago Maldonado y a Rafaél Nahuel entre otros tantos, fugó capitales por miles de millones y nos sumió en el desastre y la desesperación a millones de argentinos.
Y sin embargo ahí están, no se enteran de nada, orgullosamente ignorantes, con la espuma rebosante de rabia que les colma las fauces cada vez que gritan "chorros", "chotiplaneros" y "corruptos". Espero que más temprano que tarde comprendan que su rotunda estupidez de clase va a llevarnos al punto en que ya no haya ningún país para devolverle a nadie, cuando no quede nada en pié y ellos sigan con su olla ESSEN y su bandera gritando como desaforados sobre los escombros de un país que ya no es.