martes, 21 de enero de 2020

Yo soy un facho porque el mundo me hizo así

Resultado de imagen para la metamorfosis de kafka

En una nota de Héctor Schamis, en Infobae, he encontrado una radiografía de clase por demás interesante. Un compendio de lugares comunes y declaraciones de principios que merecen una pequeña reflexión. 

El título de la nota es "Yo también amanecí convertido en un facha". aprovechando la oportuna modificación del termino "facho" que realiza un colega desde un periódico español. El periodista local toma ese título que utiliza Rubén Amón en un medio español llamado El Confidencial donde declara "y al amanecer...me convertí en un facha". Debemos reconocer que ya desde el primer empujón utilizar el más tolerable término "facha" que no tiene en nuestro idioma una connotación negativa sino más bien todo lo contrario - tener facha es contar con cierta belleza y atractivo - es un recurso que busca la virtud en una actitud miserable. 

La nota de Infobae es acompañada por un montaje fotográfico donde se muestra a Evo Morales, Fidel Castro, Hugo Chávez y Rafaél Correa, cuatro enemigos declarados del imperio y de sus lacayos. Dice Héctor Schamis en su nota: "Amón se inquieta cuando se ve en coincidencia con la derecha, se refiere a la misma como “el pensamiento reaccionario”, y se sitúa al otro lado del progresismo. Es facha porque la izquierda oficialista convierte en ultraderechista—estigmatiza con su discurso ad hominem, agrego yo—a todo aquel que elabore una crítica. Es repudiable, por ello, la línea que han trazado entre el bien y el mal, entre el progresismo y “los fachas”. Es decir, el facho (y no el ffacha) es una víctima del populismo que lo obliga a ser un buitre cuando él deseaba ser un cisne. 

Es el populismo - término intencionalmente degradado de lo popular - el que convierte a la buena gente en una especie de mutante ponzoñoso que en verda lo que busca es el triunfo del bien, de la democracia, de la república y la justicia; a pesar de expresarse de manera deleznable. Somos nosotros quienes no valoramos los esfuerzos de los fachos por proteger a la humanidad de líderes bestiales que pretenden la equidad social, la igualdad de oportunidades, la defensa de la soberanía y los recursos naturales y el reparto más igualitario de la riqueza. En la nota, el periodista de Infobae reconoce que: "Me sentí identificado con el texto. Hace años yo también desperté convertido en facha una mañana—es decir, derechista, gorila, neoliberal y esclavo del imperialismo, entre otras descalificaciones—por criticar los nuevos autoritarismos de América Latina.".

"Descalificaciones" dice, por criticar autoritarismos que no son el de Piñera en Chile, ni el de Añez en Bolivia, ni el de Duque en Colombia ni el de Bolsonaro en Brasil y mucho menos el de EEUU en todo el mundo. La desvergonzada y para nada oculta intencionalidad de ciertos medios por convertir en monstruos a líderes populares democráticamente elegidos por ser culpables del delito de querer proteger los intereses de su nación y su pueblo por sobre los capricho del imperio, resulta casi obscena. El problema principal de la región, el detalle que hace que periodistas como estos se desgarren las vestiduras, es la pretendida y proclamada eternización en el poder que supuestamente persiguen los líderes progresistas. Ese es un rasgo dictatorial y no los secuestros, torturas, asesinatos, violaciones y desapariciones comandadas por ídolos de la derecha latinoamericana como Piñera, Duque o Añez a quienes no les han dedicado una sola linea condenatoria. El facho amanece facho pr culpa nuestra, hay que saberlo de una buena vez. El violador amanece violador por culpa de las mujeres y el pedófilo amanece pedófilo por culpa de los niños. 

El "facha" Héctor Schamis nos hace un guiño cómplice al invitarnos a reconocer a los enemigos de la democracia cuando nos dice: "Recorra mentalmente el lector el mapa de la región y rápidamente sabrá donde están los ejemplos (de autoritarismo)" Suponiendo este buen facho que todos vemos fantasmas en el mismo lugar. Que suponemos como él que quién irrumpe en el gobierno con una Biblia en la mano y una espada en la otra llega para civilizar como hace 500 años y no a exterminar, destruir, saquear y entregar el territorio al imperio al que responden con sumisa obediencia. 

Debemos suponer que el "facha" Schamis sostiene que Macri ha sido para nuestro país una bendición incomprendida y que la barbarie populista a regresado para sumirnos en el oprobio de la ayuda social y las políticas de Estado inclusivas e igualitaria que le hacen tanto mal a la doctrina meritocrática que pondera la virtud el egoísmo. 

Lean el artículo si tienen un rato, escucharán el susurro de una confesión de clase, sentencias encadenadas que resultan en una pintura impresionista de un sector social que justifica sus miserias con obstinación y cinismo y que culpa por su monstruosa imagen al espejo que los refleja.  

https://www.infobae.com/america/opinion/2020/01/19/yo-tambien-amaneci-convertido-en-un-facha/

martes, 7 de enero de 2020


Pasas a mi lado como si no pasaras, como quien pisa una sombra, una baldosa floja que salpica tu desagrado. 

Estoy tan presente que no me ves, me hice parte de la calle, como un despojo que no merece ni el abrigo ni la caricia de su nombre. 

Apresurado en tu carrera de pasillos asfixiantes, con la cabeza hundida en la hipnótica pantalla. a algunos les conviene que no me veas, ya vendrán los palos a invitarme a que me vaya.
  
Te miro, yo tengo mis ojos todavía, tiendo mi mano con ridícula esperanza, somos tantos cada día en los bordes de la vida que ni siquiera tu ceguera alcanza.  
Brotamos entre las piedras como la mala hierba, persistentes en nuestro empeño por compartir el aire, me recorres con las suelas gastadas sin sentirme siquiera, soy una ofrenda de tu olvido destinada a que se pierda. 

Estoy, aunque no quieras verme, aunque gires la cabeza y maldigas mi presencia, aunque arruine tu paisaje de faroles y vidrieras, estoy aunque tú seas el que se pierde en la marea. 

Y aquí estaré mañana, hasta que llueva en tu mirada, hasta que alguien firme mi sentencia, aquí estaré hasta que tú quieras.