Intendente de Tandil, Miguel Ángel Lunghi
Por Ivy CángaroLeo los diarios locales.
Veo que, durante días, entrevistan a los actores locales de Salud del Ejecutivo y hablan de camas nuevas y respiradores adquiridos.
Y NINGUNO, NADIE, NUNCA, menciona cantidades, ni les preguntan lo obvio: ¿Estos nuevos se suman a los anteriores? ¿Cuántos tenemos, entonces, en total?
Nadie menta, de ninguna manera, con cuantas camas y respiradores, entonces, cuenta Tandil, teniendo en cuenta que vino hasta el Ministro nacional a aportar nuevas. Cualquiera que haya ejercido el periodismo cinco minutos, sabe que es algo absolutamente elemental y obvio decir: Estas dos, se suman a las x existentes.
El número disponible es un enigma total. Secretisimo. Nadie, como a Voldemort, lo nombra.
¿Será porque tanto Morando, como el Intendente, se cansaron de sostener que teníamos 42 cuando sólo eran 26, y de decir cifras ahora, quedaría en evidencia la mentira?
La mentira queda en evidencia, de todos modos, ante lo inexorable de la realidad. Tandil no tiene más camas hace rato, y esa cifra se completó cuando los enfermos fueron 26. Porque el personal de salud confirmó desde siempre que nunca fueron 42 y en el Hospital solo siete. Y porque, además, si en el Hospital hubiera habido 24 como dijo Morando en agosto, y conociendo el edificio del Hospital, ni siquiera habría espacio físico en el antiguo edificio.
